Esta típica construcción gallega fue construida en torno al 1900 En el año 2010 Flora, la anfitriona, decide rehabilitar la que en tiempos fue la casa familiar para destinarla como albergue para peregrinos. La casa está construida y restaurada en piedra usando la madera para mobiliario y decoración. Se ha intentado respetar la estructura original, configurando el interior para adecuarlo a su nuevo destino.
Un acogedor comedor con chimenea preside la entrada, un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la comida casera que Flora prepara con mimo utilizando recetas y productos naturales de la zona. El antiguo fregadero de piedra se conserva en perfecto estado. En el comedor destaca una pila de piedra que en tiempos servía para preparar chocolate a los sacerdotes que acudían a reuniones que tenían lugar en la casa.
Con el paso de los años Casa Pepa ha ido creciendo con sus viajeros, añadiendo nuevos servicios a su oferta, y creando nuevas experiencias y vínculos con los peregrinos. Para aquellos viajeros que busquen más privacidad para su descanso se oferta también un nuevo espacio de habitaciones.
Disfrutamos de la vida en un entorno rural. Disponemos de huerto donde cultivamos algunos de nuestros productos. Los clientes pueden participar de cada actividad que realicemos en la huerta, siembra, recolección y sobre todo degustar las frutas y verduras recién recogidas.
Las terrazas se llenan de viajeros de todas las nacionalidades que comparten sus experiencias, intercambian opiniones y consejos al tiempo que disfrutan de una bebida refrescante.
Le esperamos en Santa Mariña (Mazaricos). Estamos al pie del Camino de Santiago al lado de la Iglesia parroquial.
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